Has sabido como desentonar con el anhelo de mi noche... ¡Me excuso ante él!.
Es la mañana del 1 de enero en la que el sol ardiente y hermoso cielo se encargan de cerrar el antiguo ciclo para abrir uno fresco. Despertar en el que ansío profundamente conciliarme con el
Anhelo, ¡que venga uno nuevo!. Tan atónita tras el funesto desenlace de tantos días estériles en su regazo, al menos he podido compensarlo tras largo y fantasioso sueño.
¡Renovada al fin! Desperté para recibir a su paso: Calma para mi alma,
Viento para el cerebro y consumación de mi amor por ti en el corazón.
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